"La belleza es verdad; la verdad, belleza. Esto es todo lo que sabes sobre la Tierra, y todo lo que necesitas saber."
Nació en las afueras de Londres en octubre de 1795. Sus padres murieron antes de que cumpliese los 15 años. Su abuela lo confió a unos tutores que lo apuntaron como aprendiz de cirujano. Aunque se sacó el título e, incluso, ejerció la farmacia durante dos años, abandonó la senda sanitaria para centrarse en su verdadera pasión: la poesía.
Trabó amistad con Shelley, Leigh Hunt y Lord Byron, y junto a ellos defendió el Romanticismo. Hunt era editor, además de poeta, y ayudó a Keats a publicar sus primeras obras en la revista "The Examiner".
Su "Endimión" llegó un año más tarde, pero la crítica acogió el libro con frialdad. La tuberculosis, que ya le había arrebatado a su madre, volvió a cebarse con Keats pues mató a su hermano Tom en 1818. En ese mismo año, el propio Keats empezó a manifestar síntomas claros de haber contraído dicha enfermedad.
Durante la primavera y el verano de 1819, cuando ya le quedaba poco tiempo de vida, John Keats escribió sus tres poemas más memorables, que aparecieron incluidos en su tercer libro "Lamia, Isabella, la víspera de Santa Inés y otros poemas". El ansia de eternidad lo empujó a redactar estos versos elevadores.
Keats se trasladó a Italia, en 1820, siguiendo el consejo de los doctores. Pero, finalmente, su tuberculosis no remitió y acabó falleciendo el día 23 de febrero de 1821. Tenía 25 años. Su amigo, el poeta Percy Bysshe Shelley, escribió en su honor una espléndida elegía titulada "Adonaïs".
Está considerado como uno de los poetas ingleses más talentosos de la historia. Los versos de Keats emanan melancolía, así como una imaginación desbordante. Las imágenes que propone ensalzan la belleza y la naturaleza eterna, sobre todo. Sensualidad y fantasía.
Trabó amistad con Shelley, Leigh Hunt y Lord Byron, y junto a ellos defendió el Romanticismo. Hunt era editor, además de poeta, y ayudó a Keats a publicar sus primeras obras en la revista "The Examiner".
Su "Endimión" llegó un año más tarde, pero la crítica acogió el libro con frialdad. La tuberculosis, que ya le había arrebatado a su madre, volvió a cebarse con Keats pues mató a su hermano Tom en 1818. En ese mismo año, el propio Keats empezó a manifestar síntomas claros de haber contraído dicha enfermedad.
Durante la primavera y el verano de 1819, cuando ya le quedaba poco tiempo de vida, John Keats escribió sus tres poemas más memorables, que aparecieron incluidos en su tercer libro "Lamia, Isabella, la víspera de Santa Inés y otros poemas". El ansia de eternidad lo empujó a redactar estos versos elevadores.
Keats se trasladó a Italia, en 1820, siguiendo el consejo de los doctores. Pero, finalmente, su tuberculosis no remitió y acabó falleciendo el día 23 de febrero de 1821. Tenía 25 años. Su amigo, el poeta Percy Bysshe Shelley, escribió en su honor una espléndida elegía titulada "Adonaïs".
Está considerado como uno de los poetas ingleses más talentosos de la historia. Los versos de Keats emanan melancolía, así como una imaginación desbordante. Las imágenes que propone ensalzan la belleza y la naturaleza eterna, sobre todo. Sensualidad y fantasía.
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